Según el siguiente esquema

[ [X]-t ]v.tr

se deriva un verbo transitivo de una base que puede pertenecer a varias categorías:

Derivación de verbo transitivo
baseverbo transitivo derivado
categoríaejemplosignificadoformasignificado
sustantivo relacionalatanesposaatanttener como esposa
aalak'animal domésticoaalak'tdomesticar
toholpreciotoholtcostar
aktáanparte delanteraaktáanthacer ir adelante
verboide transitivok'ahóolconocerk'ahóoltconocer
verbo intransitivo activohuuch'molerhuuch'tmoler
báaxalt'aanbromearbáaxalt'aanttomar el pelo
verbo españoláalkilaaralquilaráalkilaartalquilar

La base puede ser

  1. un sustantivo relacional
  2. un verboide transitivo
  3. un verbo intransitivo activo; esa categoría incluye los verbos básicos activos, los verbos incorporativos y todos los verbos de origen española.

La base no puede ser:

Se ve que la derivación que crea un verbo transitivo cumple dos funciones a la vez:

La relación paradigmática de la valencia del verbo derivado a la valencia de la base es en gran parte regular. Los papeles semánticos asociados con la base no se cambian.

  1. Si la base es un sustantivo relacional, su poseedor se convierte en el sujeto del verbo derivado.
  2. Si la base es ya bivalente, no pasa nada ni a los papeles semánticos ni a las funciones sintácticas de los dos actantes.
  3. Si la base es un verbo intransitivo, su sujeto queda igual en el verbo derivado y retiene su papel de actor. Se añade un lugar de objeto-afectado. En este caso, la acción del actor transciende su esfera y se extiende a otra entidad. Por eso esa derivación se llama extraversión.

Dada su bifuncionalidad, la aplicación de esa derivación a una base tiene dos metas principales:

  1. La verbalización de la base: En situaciones donde se quiere marcar aspecto u otras categorías verbales, hay que verbalizar la base.
  2. La extraversión de la base: En situaciones donde se necesita el participante afectado en la función de objeto directo – p.ej. porque se quiere pasivizar el verbo – hay que transitivizar la base.
Análisis alternativo

Un verbo transitivo cuyo tema termina en -t se puede analizar morfologicamente de dos maneras:

  1. El sufijo -t es un sufijo derivacional que convierte una base en un verbo transitivo.
  2. Hay dos clases de conjugación de verbos transitivos, una que emplea un sufijo -t antes de las desinencias, y otra que no.

Las dos análises no se excluyen mutuamente, sino pueden ser válidas en distintas circunstancias:

  1. El análisis #1 está apropiado cuando la base del verbo pertenece a otra categoría de palabra, como lo muestran los ejemplos arriba. También los verbos en que -t alterna con -s hablan en favor de este análisis, ya que -s no puede ser otra cosa que un morfema derivativo.
  2. El análisis #2 está apropiado cuando la base sin el sufijo -t no se emplea, p.ej. en áant ayudar. También parece apropiado en los verbos transitivos que tienen variantes con y sin -t, p.ej. ho'ch(-t) raspar.

Los temas extraversivos se confunden facilmente con aquellas raíces transitivas bisilábicas que terminan en /t/, como pakat mirar, ya que en la conjugación hay regularmente síncopa de la segunda vocal, y lo que se queda se asemeja a una raíz CVC provista del transitivizador -t, como en pakteh míralo. Sin embargo, esto no es morfologicamente pak-t-eh, sino pakt-eh.