La estructura de un tema causativo a base pasiva es la siguiente:

La presuposición fundamental de la formación de un verbo causativo a base pasiva es la regla de que un tema causativo se forma exclusivamente a base de un tema intransitivo inactivo. Por consiguiente, un tema transitivo no puede servir tal cual como base de un causativo. Por lo tanto, esta formación procede en dos pasos:

1. Se pasiviza la base. Un tema pasivo es un tema intransitivo inactivo.
2. Se causativiza el tema pasivizado.

Aplicándose este procedimiento al modelo:

1. De la base transitiva kan aprender, se forma la voz pasiva ka'n ser aprendido.
2. De este tema pasivo, se forma un tema causativo sufijándole el morfo -s, lo que produce ka'ns X causar que X sea aprendido, lo que equivale a enseñar X.

Teòricamente, un proceso derivacional como la causativización puede aplicarse solamente a un tema, no a una forma flexiva. De este principio resultan dos análises alternativas teòricamente consistentes:

1. O bien la formación de la voz pasiva – que en esta gramática se considera un proceso flexivo – no es ningún proceso flexivo y, en vez de eso, un proceso derivacional. En este caso, la formación de un tema causativo a base pasiva sería la formación de un tema derivado a base de un tema derivado.
2. O bien la formación de un verbo causativo – que en esta gramática se considera un proceso derivacional – no es ningún proceso derivacional y, en vez de eso, un proceso flexivo. En este caso, la formación de un tema causativo a base pasiva sería la aplicación de una categoría flexiva a una forma ya flexionada por otra categoría.

Ahora, la formación de la voz pasiva es un proceso que importa a la sintaxis y además totalmente regular y productivo. Según esos criterios, es un caso claro de una operación flexiva. Al contrario, la causativización no importa a la sintaxis: en toda construcción causativa, el verbo causativo puede substituirse por un verbo transitivo básico sin consecuencias gramaticales. Además, el proceso se aplica solamente a un subconjunto de bases, con muchas excepciones y bastante variación libre. Según esos criterios, es un caso claro de una operación derivacional.

Por otro lado, la formación de un causativo a base transitiva se conoce, hasta la fecha, solamente con dos bases, las que aparecen en los ejemplos abajo. Pueden considerarse como excepciones al nivel sincrónico, que pueden provenir, diacronicamente, de un estado en el que la formación de la voz pasiva era todavía un proceso derivacional. Estas dos excepciones no bastan, pues, para invalidar los principios teóricos mencionados. Hay que contentarse, pues, con este análisis teòricamente inapropiado.