Un clítico pronominal es un clítico que representa los valores de las categorías persona y número a la vez. El paradigma es el siguiente:

En el paradigma, X representa el sintagma “hospedero” con el que los clíticos se combinan. P.ej. si X es k'aaba', entonces tenemos en la línea de la segunda persona a k'aaba' “tu nombre”.

Primera persona de plural aumentado

En la 1ª persona plural, hay la siguiente oposición:

• La 1ª persona plural aumentada abarca el hablante, al menos dos oyentes y cualquier número de terceros.
• La 1ª persona plural sencilla abarca el hablante y cualquier número de oyentes y/o terceros.

Visto que la forma de 1ª persona plural aumentada da información más específica, lleva un sufijo adicional. La forma es relativamente rara. Ejemplos: BVS 15.01.03, PEEK'_044.2.

Hortativo

El verbo bin “ir” tiene dos formas hortativas supletivas:

• el plural sencillo ko'x! “vamos (yo y tu, más otros oyentes si los hay)!”
• el plural aumentado ko'ne'x! “vamos (yo y ustedes)!”

En este caso, existe la posibilidad de usar la oposición como complementaria, de manera que ko'x no fuera el plural general, sino significara “vamos tu y yo”.¹

Formas discontínuas

Con excepción de la 1ª persona plural sencilla, las formas de plural son discontinuas, de modo que su segunda parte va sufijada al hospedero X. P.ej.: a k'aaba'e'x “sus nombres (de ustedes)”. También la primera persona de plural sencilla en varias hablas tiene la forma discontinua k ...-o'n, o sea, se acompleta por el sufijo absolutivo de primera persona de plural y así obtiene una forma discontinua análoga a las otras formas de plural. Así: k k'aaba'o'n “nuestros nombres”.

Semivocal condicionada

Si X empieza por un verbo o sustantivo y ese empieza con vocal, se insierta una semivocal como primer segmento fonológico de X, como indicado en el paradigma entre parénteses. P.ej.: ohel “saber” – u yohel “sabe”; ich “cara” – a wich “tu cara”.

Esta regla no se aplica si X empieza con otra cosa que verbo o sustantivo. Esto sucede si el núcleo de X va precedido por un dependiente, que puede ser un adjetivo atributo de sustantivo o un adverbio modificador de verbo. Así: u ok'om-óolal “su pesar” (ka'tuul_03), táan u asab ke'ltal “se está enfriándo mas” (juuj_09.2), táan in utsil míistik “lo estoy barriendo bien” (SME_0066).

Además, la regla sufre muchas excepciones. Así, no se aplica delante de los siguientes elementos:

• los morfemas ah AG.M e ix AG.F, como en u ah ka'nbesah “su maestro”
• los préstamos españoles como asamblea etc.
• un conjunto de palabras mayas que incluye aax “verruga”, ayik'al “rico”, ahaw “rey”, oxo'm “desgranar”
• y varios otros.

En el maya colonial, esas semivocales fueron todavía alomorfos de los clíticos pronominales. Por su debildad fonológica, se aglutinaron al verbo siguiente. En la primera y la segunda personas, la unidad /w/ cedió su función pronominal original a los clíticos in y a, que originalmente eran sus alomorfos. En la tercera persona, sigue existiendo alternación entre y- y u y-; p.ej. yich ~ u yich “su cara”. Por razones fonológicas, estos elementos son prefijos del verbo; no pueden ser elementos finales de los clíticos pronominales. La grafía del tipo <inw ich / uy ich> preferida por algunos lingüistas es incompatible con la fonología y morfología de la lengua.

Funciones sintácticas

Esos clíticos aparecen en dos posiciones sintagmáticas:

1. en la posición inicial del complejo verbal,
2. en la posición inicial del grupo nominal poseído.

El clítico pronominal se refiere a uno de los actantes de la oración, a saber:

• En la posición #1, el clítico se refiere al sujeto de una oración verbal.
  • Aparece con todas las formas finitas de los verbos transitivos. El clítico pronominal se combina con el sufijo absolutivo en un solo complejo verbal.
  • Con las formas finitas de los verbos intransitivos, aparece solamente en el estado incompletivo. Así, el clítico pronominal alterna con el sufijo absolutivo, que aparece en los otros estados del verbo intransitivo.
• En la posición #2, el clítico se refiere al poseedor de un grupo nominal poseído.

Esos clíticos – inclusive las primeras partes de las formas discontinuas – son enclíticos, o sea: forman una palabra fonológica con la palabra inmediatamente precedente, independientemente de la categoría o función sintáctica de esta última. Véase la sección sobre los varios procesos morfonológicos asociados con esa enclisis.²

Ya que se trata de clíticos, ellos no pueden llevar acento. Si se quiere enfatizar el sujeto o poseedor pronominal de una construcción, se utiliza los pronombres personales.

¹ Beltrán de Santa Rosa 1764:74 habla de “dual” y “plusquamdual”.

² Ya que en otras lenguas mayas, los morfemas de ese paradigma son prefijos del verbo, algunos lingüistas escriben los clíticos pronominales del maya yucateco como prefijos. Eso es un error. Construcciones como tu hach k'ahóoltah “realmente reconoció” (Hijo 116) comprueban claramente que no son prefijos.